Titulo del fic: Todas las mujeres son iguales
Pareja: KangTeuk
Tipo: yaoi
Genero: Lemmon
Clasificación: +18
Descripción: "unas cuantas palabras bonitas conjunto con un poco de vodka y ya, sexo seguro."
Anotación: Teuki es menor que KangIn en este one-shot. Por innovar
Capítulos: 1/1Todas las mujeres son iguales
-¡Te odio, Kim YoungWoon! ¡Te odio! –la muchacha salió del departamento de YoungWoon llorando y aporreando la puerta tras de sí.
-
Otra vez… la misma reacción, el mismo griterío, la pobre puerta –KangIn
suspiró sobándose la mejilla- aunque ésta golpeó un poco más fuerte…
El
joven volvió a su cuarto a buscar una camisa, se quedó un momento
mirando la cama deshecha mientras se la abrochaba hasta la mitad, se
acercó al espejo, realmente había perdido peso, pero le daba pereza
cocinarse en este último tiempo, volvió a suspirar y salió hacia la
sala, dejándose caer en el sillón cerrando los ojos.
Los últimos
meses se le habían vuelto bastante monótonos, aburrido de su soltería
había comenzado a salir con chicas: Se conocían, al principio se hacían
las inocentes, luego caían con una simple caricia de mano, llevarlas a
la cama no era menos complicado, unas cuantas palabras bonitas conjunto
con un poco de vodka y ya, sexo seguro.
El problema de toda ésta
“Buena vida” era que por la mañana siguientes las chicas ó, se hacían
las desentendidas ó pensaban que el asunto iba más allá de una simple
noche. En ambos casos él simplemente le decía gracias, y que se fueran,
no necesita lloriqueos, ni melosidades ni escándalos en su vida. Pero
todas, absolutamente todas las que habían pasado por sus manos
reaccionaban de la misma manera: Un griterío, a veces llanto, su nombre
completo –si es que se lo sabían- y al último, la infaltable bofetada.
Estaba
tan aburrido… se levantó del sillón y fue por unos tragos, comenzando a
tomar un ron añejo, todas las mujeres eran iguales, ya ni sabía por qué
insistía en salir con chicas, no.. no le llenaban. Volvió a suspirar
cerrando los ojos y dejando libre la mente.
Su móvil sonó, dejó que
sonara, no le interesaba hablar con nadie tan temprano por la mañana,
el tono se detuvo y KangIn sonrió amargamente para sí llevándose el
vaso a la boca.
El móvil volvió a sonar insistentemente, e irritado
el joven se levantó para ver quien llamaba, tenía ya 23 llamadas
perdidas de su mejor amigo, seguramente lo estuvo llamando desde
anoche, tomó el móvil y revisó el último mensaje de voz que LeeTeuk le
había dejado hace apenas media hora.
“- Hey idiota, me tienes preocupado, no me contestas desde ayer ¿Estás bien? Iré a casa.”
KangIn
lanzó una maldición al aire, lo que menos necesitaba en ese momento era
que LeeTeuk lo sermoneara, el tiempo que vivieron juntos fue un poco
molesto por lo mismo, pero a él le gustaba la compañía de su amigo,
lamentablemente hace algunos meses decidieron separarse porque llevaban
estilos de vida muy distintos, y a LeeTeuk no le gustaba para nada que
trajera a mujeres a casa.
- No sabía que ahora usabas aros
largos Hyung –al escucharlo de pronto tras de sí el mayor pegó un
salto, Leeteuk dejó el aro sobre la mesa avanzando hacia él- Estás
bebiendo…
- L-lo siento –KangIn se levantó torpemente- ¿Tan pronto
llegaste? –a veces olvidaba que el castaño se había quedado con un
juego de llaves- sólo tomé un poco, no te preocupes.
- Vivo cerca, ¿recuerdas? –el menor se acercó- ¿Un poco? ¡Una botella de ron solo! YoungWoon estás borracho.
Teuk
tomó por el hombro a su amigo y lo llevó a su habitación, KangIn
simplemente se dejaba guiar, y miró a su amigo atentamente, ahora que
lo pesaba, es normal que tuviera tantas fanáticas, era bastante guapo,
y la forma en cómo su cabello caía libremente por su rostro también se
veía genial.
Pensándolo bien, LeeTeuk nunca le había fallado en
nada, siempre estaba a su lado aún con las cosas más estúpidas que se
le ocurrían, o por muy mal que lo había llegado a tratar siempre estaba
allí, con una palabra de reproche o con un simple suspiro. Era tan
distinto a las fastidiosas mujeres…
- Hey Tuki… -al llegar a la
habitación KangIn abrazó a su vez al menor- ¡Ven~! –con un rápido
movimiento terminaron ambos tirados en la cama, y él riendo-
- Hey hyung, no hagas eso –LeeTeuk suspiró tratando de levantarse, pero KangIn lo abrazó para evitarlo- ¿Q-qué sucede?
-
No te vayas… por favor… -simplemente no quería soltarlo, no sabía en
qué estaba pensando, sólo no quería deshacer el calor que le brindaba
ese chico, algo que jamás había sentido con ninguna mujer.
-
YoungWoon estás ebrio… -el menor ya no hacía esfuerzos por quitárselo
de encima, sin embargo tenía sus manos en el pecho de KangIn asegurando
cierta distancia.
Tampoco era tan fácil como una chica, las
cuales a esa corta distancia caían en segundos, lo miró durante unos
momentos, recorriendo sus facciones, sus pómulos sonrojados, sus
labios, ¿Cómo es que no se había dado cuenta de las hermosas facciones
de su amigo?
- Detente… -dijo LeeTeuk cuando ladeando el rostro hacia un lado para evitar los labios de KangIn -
-
Pero… Teuk… -con una mano tomó ambas del castaño y las aprisionó sobre
su cabeza- sólo déjame… -a medida que se acercaba sentía el delicioso
aroma del aliento del menor y como su respiración se iba agitando
levemente- probarte…
Al juntarse sus labios KangIn sintió que
toda la borrachera desaparecía, sus tibios y suaves labios… pasó la
lengua de forma delicada, eso sí funcionaría en cualquiera, pues no se
equivocó, sintió como el cuerpo de LeeTeuk se tensaba para dar paso a
su lengua, que juguetona entró en la húmeda y cálida boca del menor,
quien, aunque se resistió al principio terminó cediendo y respondiendo
al beso.
Cuando se separaron se miraron intensamente a los ojos un
momento, sólo sus respiraciones se fundían, hasta que LeeTeuk de pronto
se levantó algo turbado.
- Sólo me estás tomando como otras de
tus putas –dijo afirmado en el umbral de la puerta con una mano en la
boca- YoungWoon no juegues con esto, además estás borracho, es.. es
mejor que descanses.
- No estoy jugando… -KangIn se levantó de la
cama y puso sus manos a ambos lados de la cabeza del menor
aprisionándolo contra la pared- Eres especial… -se inclinó para
depositar pequeños besos en el cuello de LeeTeuk, éste último dejó
escapar un pequeño suspiro, pero luego se movió rompiendo todo
contacto- Lo sabía… -dijo riendo de una forma sensual- no caes con
cualquier palabra bonita –suspiró y cuando LeeTeuk abrió la boca para
protesta KangIn aprovechó y metió su lengua de lleno fundiéndose en un
beso bastante fogoso, casi salvaje. Bajó una mano sigilosamente sobando
la entrepierna de LeeTeuk por sobre el pantalón- Pero tu amigo acá
abajo no dice lo mismo, cariño.
Efectivamente, el miembro del
castaño ya estaba duro, KangIn comenzó a sobarlo a lo largo por encima
del pantalón, LeeTeuk se quejaba y al principio trató de alejar al
azabache pero luego terminó cayendo ante su hyung.
Más de una vez
por su mente había pasado algo así con KangIn, pero simplemente se
había sacudido la cabeza y a olvidar el tema, era su amigo, su hyung,
otro chico, ¿Cómo estaba teniendo fantasías sexuales con él? Pero ahí
estaban en su pieza, a punto de hacer quizás qué cosas.
KangIn tomó
a LeeTeuk por la cintura sacándolo de sus pensamientos y lo tiró a la
cama, le desabrochó el pantalón con avidez sacándoselo de un
movimiento,.
- ¿Q-qué haces? –Leeteuk asustado y avergonzado
trató de taparse torpemente con sus manos el enorme bulto que urgía por
libertad bajo el bóxer-.
- Te va a gustar… -con una sonrisa burlona
quitó las manos de Teuk que tapaba su entrepierna y se inclinó hacia
él, haciendo que con sus manos lo rodearan por la nuca y depositando un
casi tierno beso en sus labios- nunca te haría nada malo, Angelito…
Luego
le quitó la camisa y besó su cuello, su pecho, dejando pequeñas marcas,
hasta que llegó al bóxer retirándolo con cuidado y dejando al
descubierto la imponente hombría de su amigo. La besó para luego
comenzar a lamerlo despacio, echó un a rápida mirada hacia la cara de
Teuk, quien se tapaba la boca con las manos, Dios, era tan adorable…
Siguiendo
con su trabajo se lo echó de lleno a la boca, dejando pequeños
mordiscos a su paso, el escuchar los gemidos ahogados de Teuk se
excitaba cada vez más, cosa que pocas veces le había pasado de esa
manera con alguna mujer. Aumentaba la velocidad a medida del ritmo de
los gemidos de Teuk, cada más frenético, saboreándolo, de vez en cuando
al echar una mirada hacia el rostro de su compañero notaba como tenía
agarrada una sábana mientras que con la otra mano hacia un intento
inútil por ahogar sus frenéticos gemidos. Y cuando ya sentía que su
amigo estaba por acabar, lo sacó de su boca y comenzó a masturbarlo con
la mano cada vez más rápido, al acabar cayó todo sobre su propio
estómago, con un último gemido ahogado seguido de una respiración
bastante agitada el castaño relajó el cuerpo.
- Ves que no era
nada malo cariño… -se sacó la camisa y en cuatro se posicionó sobre
Teuk sin apoyar su peso en él, lamió un resto de semen que había sobre
uno de los pezones de él provocando que el menor arqueara un poco la
espalda- Tienes un sabor delicioso Angelito.
Se miraron un
momento a los ojos, LeeTeuk para la sorpresa de KangIn alzó sus brazos
rodeando el cuello de éste último y aún algo tímido le besó con deseo
en los labios, fue un beso cargado, ansioso, KangIn se demoró algo al
responder por que lo había tomado por sorpresa, pero no tardó en volver
el beso en algo fogoso. Leeteuk empujó a su hyung quedando sentado
sobre él, cruzaron sonrisas, y el menor subiéndose los bóxer le deslizó
el pantalón con ayuda de sus piernas. Se acomodó sobre la ingle de
KangIn comenzando a moverse, de adelante hacia atrás, provocando una
fricción deliciosa entre ambos miembros. El mayor dio un varonil gemido
y tomándolo por la cadera lo ceñía más a él.
Ya cuando se sentía en
el punto detuvo a Teuk, ambos con las respiraciones agitadas y él con
una enorme erección que ya dolía, se moría de ganas de terminar de
probar a su amigo.
- ¿Estás listo? –preguntó con la voz algo
turbada cuando Teuk se acomodaba ahora bajo él. KangIn acariciaba su
estómago dispuesto a bajar aquella mano-. Si no te sientes preparado
podemos detenernos…
- Para nada… -LeeTeuk se levantó un poco para besar a KangIn- vamos.
-
Dolerá un poco, ¿sí? –primero introdujo un dedo con cuidado, su otra
mano tomaba la del menor la cual le apretaba con fuerza. Lo introdujo
lentamente, con cuidado examinando el perturbado rosto de LeeTeuk.
Procedió
con otro dedo más comenzando a moverlos dentro del castaños, éste
último soltó un pequeño quejido de dolor, y cuando se dio cuenta que ya
estaba lo suficientemente lubricado se acercó a su oído para susurrar
que ya iba a comenzar.
Primero tomó con cuidado las piernas de
LeeTeuk acomodándolas sobre sus hombros, y con extremo cuidado comenzó
a penetrarlo, torturándose a sí mismo por la deliciosa estrechez del
menor. Una de sus manos estaba entrelazada por la del otro, quien se
quejaba de un dolor punzante.
- Tú dime cuando seguir –a él le
costaba bastante actuar de ese modo tan delicado, en especial en ese
estado, pero no podía ser brusco con él, no con su Angelito- ah…
-
h-hyung… muévete… -entre jadeos LeeTeuk musitó la orden que su
compañero no tardó en llevar a cabo, de una manera aún cautelosa y
lenta- ¡Diablos KangIn!
- L-lo siento –sus embestidas comenzaron
lento, profundas, llenándolos de placer a ambos, poco a poco fue
tomando velocidad y potencia, era una sensación increíble, la voz de su
amigo gritando su nombre, apretando su mano ó simplemente el roce de su
piel contra la de él-.
Era todo tan perfecto, KangIn sentía como
si algo más allá del fuego del momento estaba entre ellos en ese
momento, más bien, ellos eran uno en ese momento.
Las caricias, los
besos, sus respiraciones, quejidos y gemidos, el ritmo perfecto. El
tiempo se había detenido, sólo existían ellos, en aquella cama
deshecha, en aquel departamento que alguna vez le perteneció a ambos.
KangIn
tomó por la cadera a Leeteuk sentándose con él encima, el menor pasó
sus brazos por su cuello aferrándose a él, moviéndose al compás de las
manos de KangIn, quien tenía la cabeza echada hacia atrás por el placer.
Se
besaron de forma apasionada, ya casi llegaban, se aferraron el uno al
otro sin dejar las embestidas, las cuales subían en potencia, hasta que
de pronto, todo se detuvo, llegando ambos, juntos, al clímax,
viniéndose KangIn dentro de Leeteuk, y éste a su vez entre sus
estómagos.
Se quedaron ahí unos segundos, inmóviles, sólo sus
respiraciones agitadas cruzaban el ambiente. Hasta que se miraron a los
ojos, intensamente.
- Ven, vamos… -KangIn con la voz algo ronca
aún, lo tomó con cuidado sacando a su compañero de encima- JungSoo… -el
menor no contestó, simplemente se acomodó en la cama y se tapó con una
sábana hasta más arriba de la cabeza- Hey, ¿Qué sucede?
- Déjame –dijo cortante, con un tono algo infantil sin soltar la sábana.
-
Vamos angelito… ¿Qué pasó? –el mayor no pudo evitar una sonrisa
juguetona acariciando la silueta de la cintura de Teuk por sobre la
sábana-.
- N-no sé…No sé cómo dejé que se me escapara de las manos
–musitó en murmullo sin moverse, con la voz algo quebrada- tú
simplemente eres un borracho despechado por todas las mujeres que te
dejan después de esto. Me siento como una más de tus putas.
YoungWoon
se quedó ahí pensando un momento, luego se levantó, se puso el bóxer y
sus vaqueros entrando al baño de la habitación, abriendo la ducha y
cerrando la puerta tras de sí.
Leeteuk se quedó en completa soledad,
escuchando el agua caer, sintiéndose horriblemente confundido, se
destapó hasta la cadera mirando hacia la ventana.
Por un lado se
sentía enfadado porque había comenzado todo a base de su amigo
borracho, se sentía enfado con él mismo por haber caído en sus redes,
seguramente no le había importado a YoungWoon que para él era su
primera vez con un chico. Por otro lado, no podía negar que hace años
que estaba enamorado de su hyung, que un par de noches había soñado con
lo que acababa de pasar, pero quizás eso era lo que más le dolía, las
circunstancias en las que se dio después de haberse contenido todos
estos años.
- Angelito, tú me gustas. –JungSoo pegó un salto
cuando sintió el pecho húmedo de KangIn pegado a su espalda y su boca
en su oído-. Tienes razón, he estado con muchas mujeres, buscando algo
interesante, quizás estable, no lo sé. Pero ¿Sabes? –se acercó un poco
más a su oído- Ninguna me hizo sentir como tú lo hiciste, e incluso en
este momento mi corazón va a mil por hora.
- Pero.. estás ebrio… -Leeteuk no pudo evitar entrelazar su mano con la de KangIn que reposaba en su estómago-.
-
Diablos no lo estoy, estoy perfectamente sobrio, incluso ahora, me
duché y siento esto… -besó tiernamente su oreja- ¿Tú también me quieres
verdad?
- S-sí… -se volteó, y antes de que pudiera decir más KangIn
lo besó, de una manera muy dulce, larga, con suavidad- Hey… -LeeTeuk
sonrió volteándose por completo hacia su hyung-.
- Me encantas, te
quiero conmigo… -KangIn apoyó su frente sobre la de él, lo apegó hacia
sí con sus brazos y lo llenaba de pequeños besitos alrededor de su
cara- contigo puedo ser más delicado que con una chica, más romántico,
más cariñoso…
- Pero hyung –KangIn lo miró, ya que tenía los ojos
cerrados- yo quiero a mi toro tonto, impulsivo y pervertido del que me
enamoré.
KangIn sonrió. Definitivamente, Leeteuk era un Ángel, su angelito. Distinto a todos, distinto a todas.
- Park JungSoo eres mi destino…
creditos: http://sapphireheart.foroactivo.mx/forum ,
autora:
YunMin~!